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Mi silla del trabajo es un instrumento de tortura

| Friday, August 19, 2005
Bueno, y también es un signo de lo mal que está distribuido el presupuesto en el Tec. Pero primordialmente es un instrumento de tortura.
El fabricante culpable es HermanMiller. Googleando encontré su página web, pero no hallé ninguna referencia a la silla que uso actualmente. La más parecida es un modelo que llaman Ergon 3. Aunque con algunas diferencias. Va la foto para que tengan una idea:


A pesar de tener un nombre parecido a un planeta de Futurama, la silla se ve bastante cómoda. La mía no cuenta con los descansabrazos (no me importa lo que diga la RAE, la palabra existe) y el respaldo es más pequeño. Además, no tiene la curvatura hacia dentro, sino hacia afuera. Sí, hacia afuera.
Según la página de la Ergon 3, HermanMiller incorporó la ergonomía a las oficinas en 1976, tengo la impresión de que mi silla es de esa serie. De los primeros intentos fallidos. Supongo que tardaron algún tiempo en darse cuenta de su error y las sillas rechazadas fueron vendidas a precios baratos. Entonces el Tec, dado que es de Monterrey y son bien codos, se hicieron de varios lotes. Claro que todo es una suposición, porque sería mejor pensar eso a enfrentar una realidad en la que el Tec realmente tuviera como finalidad torturar a sus empleados. Sería un buen capítulo de Sliders.

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