Segunda parte, colección un tanto ecléctica dado que las siguientes son casi todas de streaming y con la opción de ver instantáneamente como que uno escoge cosas que normalmente quizás no vería.
- Waco: Rules of Engagement: La gente que seguía a David Koresh eran un tanto paranóicas, aunque en su caso tenían razón. Un documental sobre la masacre de Waco, lo que pasa cuando el gobierno se "quiere lucir" para los medios y un tipo loco que logra formar un culto a su alrededor (y un poco sobre si un culto así es realmente válido y protegido bajo la Primera Enmienda). Hay entrevistas interesantes de la policía a Koresh y un tono que da a entender que el gobierno creo una tormenta en un vaso de agua y cuando le salió el tiro por la culata quiso encubrirlo (como mexicano creo estar acostumbrado a esto, es un poco reconfortante saber que no es exclusivo de nosotros).
- Crude: documental sobre el litigio entre un pueblo indígena ecuatoriano y la petrolera Chevron acusada por estos de dañar el ambiente. Obviamente del lado de los indígenas, es la típica pelea de David contra Goliat, aunque en este caso la pelea es un tanto más aburrida y larga. Chevron no parece negar el daño, sino que echa la culpa a Petroecuador (petrolera del gobierno con la que trabajó en el proyecto). En una de las escenas se ve al abogado gringo que representa a los indígenas entrenando a uno de ellos sobre qué va a decir, así que al menos sabemos que los dos bandos tienen "el fin justifica los medios" como bandera común.
- Capitalism: A Love Story: típica película de Michael Moore en este caso enfocada a la crisis mundial ocasionada por las hipotecas sub-prime (entre otras cosas). No me parecó tan buena como las anteriores, en particular porque sus payasadas no tienen tanto impacto esta vez como el llevar a los rescatistas enfermos por el 9/11 a Cuba (después de ser rechazado en Guantánamo) y porque la crisis es un poco difícil de explicar y ver como un ente antagónico. Me pareció mejor la explicación en este video que toda esta película.
- Seven Samurai: película épica de Akira Kurosawa donde un grupo de samuráis (sí se pluraliza esta palabra?) defienden a una pequeña aldea de un grupo de bandidos. Técnicamente son 6 samuráis y un vago con sueños de gloria interpretado por Toshiro Mifune (el actor de toda la vida de Kurosawa). Con versiones desde el western (Los Siete Magníficos) hasta la animación (A bug's life) es parte de la cultura popular y técnicamente ya la había visto antes, pero la volví a ver en Netflix. Creo que es un testimonio de lo buena que es esta película, en particular porque no muchas películas de más de tres horas te dejan con ganas de volverlas a ver.
- A League of Ordinary Gentlemen: un documental sobre boliche, yep, boliche. Muestra como hace más de 40 años el boliche era considerado como un deporte respetable en EEUU y era televisado con buenos ratings, como surgieron estrellas de ese "deporte", los "chicos malos" del boliche (a la Bill Murray en Kingpin) y un grupo de empresarios que compran la liga y quieran devolverla a sus tiempos de gloria. Yo no puedo entender cómo el boliche llegó a tener primetime en primer lugar, por lo que la meta de los que compran la liga parece imposible, pero sigue siendo interesante observar a los bolichistas: algunos veteranos excéntricos intentando recuperar viejas glorias (a la Rourke en The Wrestler) y otros novatos y eficaces pero poco comercializables (como el amish de Kingpin, y sí esa película es mi único antecedente sobre boliche).
- Rashomon: otra película de Kurosawa. Ésta no la había visto antes, pero es de esas que son tan utilizadas como base de otras que uno siente como si ya la conociera. Un grupo de hombres se refugian de la lluvia y empiezan a platicar sobre un juicio en el uno de ellos ha sido testigo. El juicio en cuestión es sobre un ladrón (Toshiro Mifune de nuevo) que ataca a un samurái y a su pareja. La película nos recrea los hechos conforme a los testimonios de los involucarados: el ladrón, la mujer, el samurái (por una médium) y un leñador que pasaba por ahí (el que se está resguardando de la lluvia). Cada recuento de los hechos es distinto y contradictorio. Cada quién tiene sus motivaciones para contar lo ocurrido, lo curioso es que el ladrón no niega su culpa en su testimonio, sino que dice ser mucho más chingón de lo que aparentemente es (si tomamos en cuenta el segundo testimonio del leñador como el verdadero).
- Big Fan: Patton Oswalt es Paul, un guardia de seguridad que vive con su mamá y es súper fan de los Gigantes de Nueva York. La vida de Paul gira en torno a los Gigantes y en particular a un programa de radio nocturno al cual él siempre habla para apoyar a los Gigantes y pelearse con un fánatico de las Águilas de Philadelphia (Phil de Philadelphia). Un día encuentra a su ídolo de los Gigantes (un Linebacker del cuál tiene afiches colgados en su cuarto) en una gasolinera, y junto a un amigo, decide seguirlo hasta un table. Después de dudar un buen rato, al final va a saludar a su ídolo y se le escapa decir que lo estuvo siguiendo desde la gasolinera (lo siguen como 30 minutos, por lo que sí es bastante creepy), lo cual el LB toma mal y se lo madrea tanto que termina en el hospital. Su hermano (un abogado persigue-ambulancias) quiere que demande al jugador, pero Paul no quiere porque si lo hace la liga lo suspendería. De ahí en delante las cosas se ponen peor hasta un clímax excelente (que esta vez no quiero arruinar porque es buena película).
- El Orfanato: película española de terror. No recuerdo mucho de ella, salvo un niño tétrico con un saco en la cabeza, una atmósfera bien lograda y un final mafufón que es lo de cajón en el género.
0 comments:
Post a Comment