No había visto "El último samurai" hasta hace poco que la vi en el canal 5. No sé por qué no la había visto, parte que no me convencían las reseñas que hacían de ella (como la de Justo Elorduy en El Norte que decía que era Danza con Lobos con samurai) y parte que no me convencía el hecho de que alguien como Tom Cruise fuera el último samurai, digo, es chaparro incluso en Japón.
Steven Seagal, un tanto ardido, lo resume en un a entrevista:
"I was raised in Japan. I was schooled in martial arts. I was given the title of master. They take a movie The Last Samurai. They have a five foot two inch little guy, whether he was straight or gay. I don't know. I don't care. He had never been to Japan. He doesn't speak Japanese. He has never held a sword. They make him the last samurai."
La película es una mezcla de un montón de hechos históricos de la época rodeando a la restauración Meiji como la rebelión de Satsuma y la guerra Boshin, que en la película se muestran como uno solo aún cuando estuvieron separados por un buen de tiempo. Eso no es raro en Hollywood, donde las películas basadas en hechos reales no lo son tanto. También tiene otro cliché muy hollywoodense: los gringos en un plano principal en la modernización de Japón. Creo que en toda la película solo sale otro extranjero: un británico. Pero la modernización de Japón fue impulsada por varios países como Francia, Holanda y Alemania, de hecho la presencia gringa era escasa debido a la Guerra Civil que padecían.
Ya llevamos dos clichés y faltan muchos más. El gringo héroe de todos y el débil contra el poderoso. Si bien es cierto que la rebelión de Satsuma enfrentó a dos grupos muy disparejos, ambos mandos ya usaban armas "modernas". Ya ni siquiera me dan ganas de hablar del retrato tan noble que hacen del samurai siendo que muchos estaban enfermos de poder y eran extremadamente corruptos.
Al menos la película se ve y oye bien, como debe ser en toda producción hollywoodense que se respete.
P.D. El título tan mamón del post es lo que dijo el Marshal francés Pierre Bosquet, tras el suceso conocido como "The charge of the light brigade". Una muestra de valor y estupidez muy parecida a la batalla final de El último Samuirai.
Steven Seagal, un tanto ardido, lo resume en un a entrevista:
"I was raised in Japan. I was schooled in martial arts. I was given the title of master. They take a movie The Last Samurai. They have a five foot two inch little guy, whether he was straight or gay. I don't know. I don't care. He had never been to Japan. He doesn't speak Japanese. He has never held a sword. They make him the last samurai."
La película es una mezcla de un montón de hechos históricos de la época rodeando a la restauración Meiji como la rebelión de Satsuma y la guerra Boshin, que en la película se muestran como uno solo aún cuando estuvieron separados por un buen de tiempo. Eso no es raro en Hollywood, donde las películas basadas en hechos reales no lo son tanto. También tiene otro cliché muy hollywoodense: los gringos en un plano principal en la modernización de Japón. Creo que en toda la película solo sale otro extranjero: un británico. Pero la modernización de Japón fue impulsada por varios países como Francia, Holanda y Alemania, de hecho la presencia gringa era escasa debido a la Guerra Civil que padecían.
Ya llevamos dos clichés y faltan muchos más. El gringo héroe de todos y el débil contra el poderoso. Si bien es cierto que la rebelión de Satsuma enfrentó a dos grupos muy disparejos, ambos mandos ya usaban armas "modernas". Ya ni siquiera me dan ganas de hablar del retrato tan noble que hacen del samurai siendo que muchos estaban enfermos de poder y eran extremadamente corruptos.
Al menos la película se ve y oye bien, como debe ser en toda producción hollywoodense que se respete.
P.D. El título tan mamón del post es lo que dijo el Marshal francés Pierre Bosquet, tras el suceso conocido como "The charge of the light brigade". Una muestra de valor y estupidez muy parecida a la batalla final de El último Samuirai.
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