Ayer era el día en el que ganaba Obama, esa debería ser la noticia más importante del día, pero algo no planeado sucedió. Un avión "cayó" en plena Ciudad de México en el que viajaban el Secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño y el ex-subprocurador de la PGR José Luis Santiago Vasconcelos.
El secretario de la SCT ya se apresuró en decir que "no tenemos indicios para descartar un accidente" lo que lo hace aún más sospechoso. Ayer Calderón, visiblemente consternado, dio un mensaje bastante típico, lo mismo Ebrard e incluso AMLO, aunque este último añadió que había que investigar el suceso.
Por lo que se sabe, la bitácora no mencionaba ningún problema antes del despegue y de ahí en delante lo que podremos saber lo decidirá el gobierno. A mí entender hay dos posibles vertientes: decir que todo fue un accidente y unirlo al resto de sucesos sospechosos o decir que fue culpa del narco y utilizarlo para "endurecer" la lucha contra éste. He oído una tercera opción, pero el que lo hayan hecho perredistas me parece bastante descabellado, sobre todo porque pienso que el blanco no era Mouriño sino Vasconcelos el cual ya había sobrevivido a tres atentados. A Fox le pasó algo similar cuando el helicóptero del secretario de Seguridad Pública Ramón Huerta se desplomó por "falla mecánica", pero con la guerra contra el narco actual yo creo que lo van a utilizar para avivarla.
Creo que Calderón se está reuniendo ahora con lo que queda del consejo de seguridad no para descubrir la verdad, sino para saber qué verdad le conviene usar. En un mundo donde las apariencias lo son todo (como lo acaba de demostrar Obama), lo que importa es lo que se percibe y no lo que es. A pesar de lo que diga Lincoln, sí puedes engañar a todas las personas todo el tiempo, en particular si son mexicanos.
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