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Hechos cagada

| Tuesday, November 22, 2005
No, no es sobre el noticiero Hechos de Azteca, es sobre la final de la ONEFA del viernes pasado. Tuve oportunidad de ir pero no había tenido tiempo (y de hecho tampoco tengo mucho tiempo ahora) de hablar sobre el juego.
La verdad el juego lo perdió Tigres, no soportó la presión y cometió errores muy tontos y si a eso se le añade una gran defensa como la de Borregos, no puedes ganar. No entendí a los Tigres, en tercera y dos salen en formación shotgun, en tercera y doce corren y faltando todavía cerca de dos minutos para terminar el partido lanzan un Hail Mary ¡al tipo con triple cobertura!
Borregos también cometió varios errores, los receptores soltaron muchos pases, quemaron varias veces a la secundaria y se la jugaron en 4 y gol antes de terminar la primera mitad y fallaron. Pero todo se decidió cuando pudieron detener a Tigres después de una intercepción. Ya iba 14 a 10 el partido, Tigres tiene todo para anotar y Borregos lo detiene. Intentan el gol de campo y lo fallan. Mala suerte y buena defensiva.
Pero, bueno, del juego ya lo habrán leído en muchos lugares. En la tribuna pasaron cosas que quizá no se han comentado. El estadio estaba repleto, algo más de la mitad de Borregos y el resto de Tigres. El sentido común te dice que te sientes donde está la porra de tu equipo y, en dado caso que no encuentres lugar ahí, quédate callado, tranquilo, estás en terreno ajeno. Creo que ni siquiera depende del sentido común, es parte de nuestro instinto de supervivencia, de la época de los Neanderthales. Pues bien, parece que algunos están incluso atrás de ellos en el proceso evolutivo. Enfrente de mí, en medio de la porra de Borregos, se sientan unos de Tigres y con aplaudidores de Tigres. Chingue y jode durante todo el partido. Ya ni recuerdo qué tanto dije sobre el por qué estaban tan weyes (o faltos de sentido común), algo sobre que su mamá tomaba durante el embarazo, exceso de drogas, inhalar resistol, ya ni sé. Quizá fueron todas juntas. Cosa rara, cuando el partido ya iba 14-10, uno de los aplaudidores tronó. Supongo que fue un signo divino, Dios diciendo: "Ya wey, deja de estar chingando".

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