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Nobody expects the Spanish Inquisition!

| Wednesday, May 31, 2006
Al llegar a mi depa después de ver el Código Da Vinci prendí la tele y estaba el Arq. Benavides en una mesa redonda sobre "La polémica de El Código Da Vinci", estaban un cura, una crítica de cine, una representante del Opus Dei, un gnóstico y no recuerdo quién más. Siendo la película tan chafa y realmente no habiendo ninguna polémica sobre ella no discutieron mucho. Todos coincidieron en que era mediocre cine comercial hollywoodense y que era un trabajo de ficción.
Claro que el problema con este trabajo de ficción es que mezcla hechos reales comprobados con otros no tan reales mostrándolos como reales. En una parte de la película hablan sobre que la Inquisición mató a millones de brujas, en la mesa redonda el padre discutió sobre lo exagerado de la cifra. Sea o no cierta la cifra, no es muy bien visto que digas que la Inquisición no fue tan mala porque no mató a tantos. Lejos de la censura de la Inquisición y el ansia de riquezas y poder que la alimentaban, las prácticas de tortura usadas fueron tan crueles (e ingeniosas) que el matar a 1 ó 1 millón da lo mismo, no es justificable.
Las torturas de la Inquisición buscaban enseñar a los herejes la verdad (dada la definición de hereje hay unos 5 mil millones de herejes actualmente) con una limitante: no podían "romper la piel". Como siempre que hay una limitante el ingenio surgió y una de las personas más representativas del ingenio fue Torquemada. No se sabe mucho de su vida privada, pero sí de su legado inquisitivo y del uso de algunas formas ingeniosas de tortura como:
  • The Judas' Chair: una "silla" de forma piramidal donde se sentaba a las personas y se bajaban lentamente con cuerdas. Como un empalamiento lento.
  • The Head Vice: en este aparato se ponía la cabeza del hereje, la cual se iba aplastando poco a poco rompiéndole los dientes, huesos y, finalmente, provocando la muerte.
  • The Pear of Anguish: una especie de pera que se introducía en el orificio de elección, tenía un mecanismo para que se fuera hinchando hasta que surgían púas de las puntas.
Claro que si sobrevivían a la tortura y seguían de herejes (e incluso cuando se arrepentían), les tocaba ser ejecutados. Lo cual no era tampoco un gran alivio con algunas prácticas como:
  • Sawing: los serruchaban empezando de la entrepierna hasta la cabeza.
  • Disembowelment: los destripaban, pero con mucho cuidado haciendo orificios del tamaño justo para que la muerte durara por horas.
  • The Stake: la clásica hoguera, dependiendo de la pena había quienes era colgados antes de ser quemados y en el otro extremo estaban quienes eran quemados en leña verde por horas o días.
¿A qué viene todo esto? No sé, según Monty Python debe ser inesperado para causar gracia.

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